sábado, 2 de octubre de 2010

Tecnología en el aula: las TIC en el sistema de educación

La nueva sociedad de hoy, la sociedad de la información y conocimiento, requiere de nuevos enfoques formativos que nos permitan “aprender a aprender” para seguir formándonos toda la vida. El aprendizaje de las nuevas tecnologías en una fase temprana del desarrollo educativo juega por tanto un papel fundamental. Contenidos más dinámicos, mayor flexibilidad de adaptación, interactividad o facilidad en la actualización de contenidos son, por otro lado, algunas de las ventajas que ofrece la introducción de las nuevas tecnologías (TIC) en las aulas. 



Pocos son los que dudarían hoy en afirmar que la aparición de las nuevas tecnologías ha supuesto un cambio profundo en una sociedad que no en vano ha pasado a recibir el nombre de sociedad de la información. En nuestro actual entorno y gracias a herramientas como Internet, la información está disponible en cantidades ingentes al alcance de todos. Sería impensable esperar que un cambio de esta envergadura no tuviera impacto en la educación, base del bagaje de conocimiento que todo individuo lleva consigo.
En efecto, como señala Rocío Martin-Laborda en un informe realizado por la Fundación Auna (hoy Fundación Orange) en 2005, el proceso educativo ha cambiado; si antes el paso por las distintas etapas del sistema educativo (Primaria, Secundaria, Bachillerato y demás) era suficiente para formarse, en la actualidad quien no desee quedarse obsoleto deberá continuar con el proceso de formación toda su vida. Se da la circunstancia de que el uso de las TIC favorece especialmente el desarrollo de la formación continua, ofreciendo  herramientas que permiten la creación de entornos virtuales de aprendizaje, libres de las restricciones de la enseñanza presencial, y adaptables a las circunstancias personales de cada uno. Los educadores, por tanto, deben preparar a los alumnos para este nuevo escenario, potenciando desde una fase temprana sus habilidades en el uso de las herramientas tecnológicas.
De lo que se trata, siguiendo con lo expuesto en el informe, no es tanto de transmitir una información determinada, sino de enseñar a aprender a lo largo de toda la vida. Y para ello, el punto de partida está sin duda en la incorporación de las TIC a la enseñanza, incorporación que pasa, en primer lugar, por la dotación a los centros educativos de los equipamientos e infraestructuras necesarias.
Aunque las investigaciones sobre este tema todavía se encuentran en una fase temprana, se han podido constatar algunas ventajas educativas derivadas de la introducción de las nuevas tecnologías en las aulas, tales como aumento de interés por la materia estudiada, mejora en la capacidad para resolver problemas, mayor confianza del alumno, incremento de la creatividad y la imaginación, etc. Se ha comprobado especialmente la utilidad de las TIC para los estudiantes con motivación escasa y bajas habilidades, debido a que la flexibilidad de las mismas permite adaptarse al ritmo y capacidad del alumno.
Otro de los impactos del uso de estas herramientas está en los contenidos curriculares, ya que permiten presentar la información de una manera muy distinta a como lo hacían los tradicionales libros y vídeos. Para empezar, se trata de contenidos más dinámicos con una característica distintiva fundamental: la interactividad. Ello fomenta una actitud activa del alumno frente al carácter de exposición o pasivo, lo que hace posible una mayor implicación del estudiante en su formación. Los nuevos contenidos permiten la creación de simulaciones, realidades virtuales, hacen posible la adaptación del material a las características nacionales o locales y se modifican y actualizan con mayor facilidad. Los profesores, además, tienen la posibilidad de generar contenidos educativos en línea con los intereses o las particularidades de cada alumno, pudiendo adaptarse a grupos reducidos o incluso a un estudiante individual.
Respecto a la penetración de las TIC en el ámbito educativo español, según datos contenidos en el estudio, el 94% de los centros escolares dispone de  acceso a Internet, ascendiendo al 74% la proporción de colegios que lo utiliza con fines educativos. En referencia a la red interna o intranet, el porcentaje de estos centros que lo tiene se reduce al 40%. El número de ordenadores por cada 100 alumnos es de 12, mientras que el ratio para docentes era de 95 por cada 100. El 60% de los ordenadores de los centros escolares tenía conexión a la red.

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